A las 11, los choferes del transporte urbano de pasajeros de Capital – que prestan labores en la empresa ERSA – realizaron una inesperada asamblea (un “paro encubierto”) y dejaron de prestar el servicio. La medida de fuerza se concretó por el retraso de haberes. Pasadas las 12:30, volvieron a circular.
Tras una asamblea realizada en el Puerto de la Capital, el gremio UTA decidió interrumpir el servicio de transporte urbano de pasajeros. Desde esa hora, los colectivos de ERSA que llegaron al puerto capitalino dejaron de circular y se estacionaron en dicho espacio costero. Con el transcurso de los minutos, los micros fueron aparcando por el corredor de calle La Rioja. La gente mostró su enojo.
“No importa el paro, nos cobró el pasaje. Voy al 17 de agosto y subimos dos cuadras. Gracias a nosotros que subimos al colectivo ellos (los choferes) tienen el sueldo”, dijo una mujer.
Otra pasajera señaló que su hijo tenía el acto y ahora con los chicos se encuentran en la incertidumbre.
Por su parte, Omar Correa, Secretario General del gremio a nivel local, adujo que “la medida será por el tiempo que dure la asamblea”.
“Ayer tenían que habernos pagado el aguinaldo, pero no se cumplió. Entonces, nos reunimos en asamblea para evaluar los pasos a seguir”, detalló el sindicalista. Luego agregó que mientras duren las asambleas, los colectivos no circularán por la ciudad.
El paro no incluye a las líneas de la línea Miramar (101 y 110) cuyos trabajadores ayer percibieron el aguinaldo. Tampoco a los colectivos del Chaco-Corrientes.