Una aterradora situación se vivió en la ciudad de Manado, provincia de Célebes Septentrional, en la lejana Indonesia, donde un hombre que estaba por ser sepultado pareció despedirse de sus familiares, amigos y allegados al hacer un gesto con su mano, ya dentro del ataúd.
El extraño episodio quedó registrado en un video en el que se muestra claramente cómo el sujeto mueve su mano izquierda segundos antes de ser enterrado.
Tras los hechos, especialistas médicos indicaron que esto puede darse usualmente y que el fenómeno hasta podría llegar a ser el llamado proceso de “rigor mortis”, pero la verdad es que aún la situación no se pudo aclarar y la noticia dio rápidamente la vuelta al mundo. Según publicó el diario inglés The Sun, la escena sucedió en mayo pasado, cuando se difundieron las aterradoras imágenes.
En estas puede verse a una familia en el momento de llorar desconsoladamente mientras despedía a su pariente y la escena era grabada, como es costumbre en aquel país asiático. Lo que no sabían esas personas era que este se iba a manifestar y mucho menos por qué lo hizo.
Detalles estremecedores
Profundo dolor, y conmoción aún mayor. Un numerosa familia quebrada en llanto despedía a su ser querido y este, al mismo tiempo, parecía intentar llevarles una mensaje de “tranquilidad” al saludarlos desde el más allá. El insólito episodio quedó registrado por una cámara que grababa el último adiós del sujeto y todo ocurrió en momentos en que el cura que llevaba adelante la ceremonia de rutina citó una frase de la Biblia. “Dios lo ha dicho en el libro de Juan. Yo soy la resurrección y la vida.
Quien crea en mí vivirá aunque esté muerto”, dijo el religioso, y en ese preciso momento el difunto parece “saludar” a sus allegados con la mano izquierda por al menos unos segundos, según revelan las imágenes captadas. Estas muestran el movimiento desde una pequeña abertura, como una ventana que tenía su cajón, y allí el “saludo” se nota a la perfección.
Al parecer, ninguno de los presentes se dio cuenta del hecho, aunque se cree que sí lo notó quien filmaba el entierro. Sucede que en ese instante el camarógrafo realizó un zoom, un acercamiento perfecto que permitió ver todo casi en primer plano y, lejos de sorprenderse, continuó grabando. Después de la ceremonia religiosa los días pasaron y de esto no se hablaba. La pérdida se iba asimilando, pero el dolor de la familia no. Fue de esta manera que algunos parientes y otros integrantes del clan decidieron juntarse en honor al difunto y recordar su triste partida.
Para la jornada en memoria dispusieron de varios álbumes de fotos donde aparecía el hombre, y hasta algunas canciones de la música que este disfrutaba.
Luego de un rato decidieron ver por primera vez las imágenes y entonces advirtieron el citado movimiento. Para algunos resultó estremecedor, mientras que para otros se trató de una muestra más de cariño del gentil hombre que “se despedía” indicando que estaba bien en su nuevo plano.
La jornada terminó y algunos integrantes de la familia alcanzaron algo de alivio, aunque otros quedaron consternados. Si bien el misterio todavía no fue revelado, se supo luego que este tipo de situaciones son habituales, no sólo en Indonesia, sino en todos los países del mundo. ¿El caso tiene una explicación “lógica” o se trató de un nuevo fenómeno paranormal? La intriga quedará, aunque las imágenes hablan por sí solas.
Tres opciones: ¿”Rigor mortis”, Catalepsia o “despedida”?
La familia detectó el gesto del difunto días más tarde, al ver el video. Desde entonces sospechan que se trató de un “intento” de comunicación del difunto. ¿Qué les quiso decir: una advertencia o una simple despedida? Podría tratarse del “rigor mortis”, un movimiento por reflejo de los cadáveres tras las primeras horas del fallecimiento.
Se trata de movimientos involuntarios, indicaron los médicos al señalar que “los restos humanos pueden cambiar su posición, y moverse, al estirarse o contraerse los músculos. Esto se debe a un proceso de descomposición a medida que el cuerpo se momifica y los ligamentos se secan”, indicó el doctor Wellis Bomes.
Otra explicación es la catalepsia, situación por la cual personas declaradas médicamente muertas parecen volver a la vida en pleno entierro o, peor aún, después de este. ¿Qué es? Según Bomes, es “un trastorno que provoca una parálisis corporal donde las funciones respiratorias, cardiacas y neurológicas permanecen activas un tiempo. Quien lo sufre no tiene la rigidez ni palidez de un cadáver, pero parece muerto. De ahí que a los fallecidos deba velárselos varias horas, para superar ese potencial lapso y comprobar que efectivamente hayan fallecido”.