La demanda en la compra de crédito para viajar en colectivo se mantuvo. El saldo negativo no se amplió y solo alcanza para un viaje.
Desde ayer, el boleto urbano de colectivo es de 30 pesos en la ciudad de Corrientes. El malestar de los usuarios se percibía en las paradas, donde ofuscados -no solo por la suba sino también por la espera a la intemperie con el intenso calor de ayer- comentaban el impacto que significa en la economía familiar.
Con la suba de 11 pesos en el pasaje, los usuarios tuvieron que cargar entre 50 y 100 pesos más de crédito del acostumbrado a la tarjeta Sube. Así lo advirtieron en los locales donde realizan las recargas.
“La demanda es igual a días pasados, lo que cambió es el monto. En promedio la gente carga entre 100 y 120 pesos más. Antes, la gran mayoría venía con 100 pesos, lo que le alcanzaba para cinco pasajes, ahora con eso pagan tres”, comentó el propietario de un comercio a NORTE de Corrientes.
En ese mismo sentido se manifestó el encargado de un kiosco del centro que también ofrecen el servicio de recarga de la tarjeta celeste.
“A la gente no le queda otra que pagar más. Los que viven en los barrios más alejados no tienen otra opción. Veo gente que viene a hacer la recarga y se nota que les cuesta mucho destinar 100 pesos. Puede parecer poco, pero la gente humilde no lo es. Ahora cargan 150 o 180 pesos”, dijo.
En tanto, con el boleto a 30 pesos se redujo la cantidad de pasajes disponibles con el saldo negativo. Sin saldo, la Sube permite seguir viajando hasta agotar el saldo negativo de $54, que equivale ahora a un sólo boleto.
En las paradas del centro, la espera era ayer más tediosa que de costumbre. Con una temperatura de 39 grados y un boleto más caro, fueron numerosos los usuarios que despotricaron contra el sistema.
“Soy docente, vivo en el barrio Doctor Montaña y tengo que pagar cuatro pasajes por día para poder ir a trabajar. Esto es una barbaridad. No tengo otro medio de movilidad por lo que no me queda otra que usar el colectivo”, comentó María Eugenia. También Felisa, del barrio San José señaló: “A todos nos afecta la suba y s’i o sí tenemos que pagar. No piensan en la gente para aumentar así”.
El inconveniente se incrementa en familias, cuyos integrantes deben viajar juntos. “Siempre andamos juntos con mi marido y a veces nos acompaña nuestra hija cuando venimos al centro. Con esta suba es imposible pagar, lo poco que tenemos se nos va a ir todo en pasaje”, comentó Catalina, de Molina Punta.
Las falencias en el sistema fueron otras de las quejas: no hay refugios, la frecuencia es mala, la falta de higiene en las unidades, el trato de los choferes, entre otras.
Existen varias opciones para cargar crédito para viajes a la tarjeta Sube de forma autónoma: home banking, aplicaciones de pago o cajeros, mediante el débito del dinero de la cuenta bancaria, entre otros.
Luego de realizada la compra de la carga, el usuario deberá acreditarla a su Sube. Esto, lo hace directamente desde el celular con la aplicación Carga Sube. La misma, funciona con solo apoyar la Sube atrás del teléfono. Otras opciones, son las Terminales Automáticas ubicadas en espacios públicos o el dispositivo de Conexión Móvil.
Tanto en la web como en la aplicación para celulares http://ciudadde corrientes.gov.ar/servicios/sube los vecinos podrán conocer en un mapa la geolocalización de los puntos de carga de las tarjetas, que en total suman 202 en toda la ciudad.
Fuente: Diario Norte