Por razones de índole personal, que dificultarían su vinculación y el sostenimiento de su vida familiar”. Ese fue -según consta en la denuncia, el justificativo utilizado por un hombre para dejar, el martes pasado en la Comisaría de la Mujer y de la Familia de Bahía Blanca, a dos niños de africanos que, en agosto de 2019, habían ido a buscar, junto a su esposa, a Guinea-Bisáu para trasladarlos a la Argentina y formar una familia.
La denuncia, que fue realizada por integrantes del equipo interdisciplinario de dicha Comisaría, detalla que el hombre ingresó a la institución “sujetando a los menores de ambos brazos” y que “sin ningún miramiento” informó su deseo de “entregar a los niños, desentendiéndose totalmente de las obligaciones paternas de cuidar, convivir, alimentar y educar a sus hijos”.
El documento indica que la familia residió en Bahía Blanca, donde los hermanos, de seis años, “fueron escolarizados y hasta participaron de actividades extracurriculares, como básquet”, pero en febrero pasado se mudaron a San Martín de Los Andes. Incluso, se señala que el hombre se trasladó desde la ciudad patagónica “para dejar a los niños en Bahía Blanca”, en dicha Comisaría, mientras que su esposa se habría quedado al cuidado de otra hija del matrimonio.
“Un día, ambos progenitores, luego de hacer alardes mediante las redes sociales de lo excelentes personas que son al adoptar a dos niños africanos, se cansan de ellos, viajan desde San Martín de los Andes para entregarlos a una institución policial como si fueran un paquete o carga, quedando los niños a la espera de que ‘papá vuelva a buscarlos’ (sic), siendo ello un acto inhumano, cruel, discriminatorio, racista y totalmente perjudicial para los niños, violatorio de nuestro ordenamiento civil, penal, como así también de la Convención sobre los Derechos del Niño, ley 13.298 y 26.061”, describe el documento.
Según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense a LA NACION, previamente al arribo del hombre, una mujer se comunicó con la Comisaría de la Mujer y de la Familia para advertir que este adulto iba a apersonarse para dejar allí a los dos niños, sin mencionar en qué circunstancias lo haría.
En la Comisaría, detallaron fuentes ligadas al caso a LA NACION, lo recibieron uno de los trabajadores del equipo y un oficial. Inmediatamente se requirió la presencia de funcionarios de la Guardia de Niños, quienes se entrevistaron con el hombre.
A partir de esa charla pudo reconstruirse que en agosto del año pasado la pareja había viajado a Guinea-Bisáu para adoptar dos hermanos, “con quienes ya habían iniciado unos meses antes contacto por videollamada y, a modo de comenzar a vincularse, habrían estado una semana conviviendo con los niños, en el orfanato en el que ellos se encontraban”, según consta en la denuncia.
En dicho documento se indica que, según el matrimonio, los trámites que realizaron son de una adopción plena. Sin embargo, los denunciantes pidieron que se investigue “la situación real” en que los niños se encuentran en la Argentina, debido a que dicen haber constatado ciertas “anomalías que merecen ser investigadas”. Por ejemplo, puntualizan que los menores tienen solo documentación africana y, en cambio, no tienen documentos argentinos, ni provisorios, ni de residencia. También, refieren que no tienen fecha de ingreso a la Argentina, aunque sí de salida desde su país de origen.
Por: Paula Rossi
fuente:LN