Ante la dificultad de encontrar plazas hoteleras, los visitantes optan por esta nueva modalidad que se desarrolla en paralelo al mercado inmobiliario.
El negocio de los alquileres temporarios o por día crece en la ciudad de la mano de la convocatoria turística de la Fiesta Nacional del Chamamé y el Carnaval Oficial.
Se trata de domicilios o piezas particulares totalmente amobladas que son rentadas por una jornada a turistas deseosos de conocer la cultura y las playas correntinas. Los costos pueden variar de los $1.000 a $2.000, dependiendo de la ubicación y servicios.
“¡El sábado fue terrible!”, dijo a época Cristian Salinas, encargado de Alojamientos Cris, refiriéndose a la cantidad de pedidos que llegaron a su teléfono particular.
Salinas ofrece un poco más de cinco habitaciones completamente equipadas que cotizan entre $1.600 y $2.000. “La verdad que está todo copado y las consultas siguen llegando”, afirmó.
El emprendedor comentó que los visitantes provienen de Misiones, Tucumán, Formosa, y, principalmente, de Salta. “La gente busca dónde alojarse y en muchos casos deben ir a Resistencia (Chaco) para encontrar plazas disponibles.
En la edición del domingo, época dio cuenta del abarrotamiento de los hoteles de la ciudad producto de la “Fiesta Grande”. Camila, desde otro punto de albergue situado en Yrigoyen al 1400 describió que “en la primera quincena de enero el nivel de reservas osciló el 40%, ahora (por el fin de semana pasado) no hay plazas disponibles y es entendible por la magnitud de gente que viene a ver la Fiesta Nacional del Chamamé”.
De igual modo, en un apart de calle La Rioja, Sergio al mirar su planilla de huéspedes describió: “Todo colmado hasta el lunes inclusive, en los días de semana, el nivel de ocupación baja a un 60 ó 70%, aunque ahora como habrá fiesta hasta el 26 de enero, seguramente eso se revertirá”.
Por su parte, Salinas precisó que en años anteriores sólo se dedicaba a rentar a estudiantes. Sin embargo, el crecimiento de los eventos de enero y febrero debió expandir su negocio que lleva adelante por cuenta propia. Desde otro sector de la ciudad, en el barrio Galván, Karina ofrece un loft amoblado con aire acondicionado, somier, heladera, baño, utensilios de cocina, entre otros.
“Los veraneantes optan por alojarse entre una y dos semanas. En mi caso tengo mucha demanda por las cercanías con la playas Arazaty I y Arazaty II”, remarcó.
La mujer ofrece desde noviembre la propiedad y planea continuar con el negocio hasta febrero, fecha clave por los corsos. “Los inquilinos llegan desde provincia limítrofes de la región”, sostuvo. A la vez que aclaró que el costo de la jornada depende de la cantidad de personas que integre el grupo familiar o de amigos.
Las redes sociales y aplicaciones: la clave
La oferta de las propiedades encuentra la demanda a través de las redes sociales, especialmente Facebook. Allí se pueden localizar propiedades con habitaciones, baño y comedor desde los $1.000.
Vale señalar que el trato es directo con los dueños y no requieren de la firma de algún contrato.
“La mayoría de los alquileres se maneja con reservas de varios días de antelación”, dijo Karina.
En el caso de Salinas, una aplicación de celular y los grupos de Facebook le resultan indispensables para promocionar el servicio.
Fuente: Diario época