Se trata de una zona muy peligrosa por sus 18 metros de profundidad, remansos y remolinos. La pronunciada bajante del río permite poder caminar sobre las bases del paredón, lo cual está prohibido por el alto riesgo del sector.

La bajante del río Paraná en Corrientes ofrece un panorama inusual de las costas con obstáculos que los pescadores deben sortear para tirar sus anzuelos, muchas veces, en zonas de gran profundidad y alto riesgo. Prueba de ello son las dos personas registradas en imágenes exclusivas de La Dos pescando en las piedras de la punta San Sebastián, un lugar tan emblemático como peligroso, ya que se registra hoy por hoy una profundidad de 18 metros.

La también denominada punta Ñaró, “bravo” en guaraní, es un lugar muy concurrido por los pescadores costeros por la fuerte corriente que allí se forma, de ahí su nombre. Sin embargo, representa una zona peligrosa por sus remansos, que llegan incluso hasta la punta Tacurú. En ese trayecto, se registran sectores de hasta 30 metros de profundidad, dependiendo de la altura del río. Esta semana se llegaron a registrar 22.

Al alejarse el agua del paredón, estos pescadores aprovecharon el pedregal para llegar a la zona tentadora, donde los peces comen, arriesgando su vida ensayando equilibrismo sobre piedras resbaladizas. Con el aditivo además que el tránsito de embarcaciones provoca olas que agravan aún más la situación del terreno.

Según los registros de Prefectura Naval Argentina, el río Paraná presenta una altura de 2.22 metros, 26 centímetros menos que el martes, cuando se registraron 2.48. Además, en su último informe, el Instituto Nacional del Agua (INA) asegura que el Paraná presenta en su tramo paraguayo-argentino un “caudal inferior al normal” y una “franja de oscilación de aguas bajas”. “Se estima que el nivel en los próximos días oscilaría próximos a los 2.20 metros”, detalla el texto.

 

Fuente:Radio Dos

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