A principios de esta semana, descubrieron que un lote de carne que llegó a China procedente de Argentina contenía rastros del coronavirus en el empaque exterior, aunque no en el producto, según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
En octubre, la autoridad aduanera suspendió la importación de esta carne por parte de la brasileña Minerva SA durante una semana.
En agosto pasado, la ciudad de Shenzhen, próxima a Hong Kong, anunció que las autoridades sanitarias detectaron el virus en muestras tomadas en alitas de pollo congeladas procedentes de Brasil, primer productor mundial de carne de pollo.
La ciudad china de Wuhan, donde se originó el brote de coronavirus, informó este viernes que detectó rastros de virus en tres muestras tomadas de carne vacuna procedente de Brasil.
La carne había estado almacenada en frío desde que llegó a China en agosto, procedente de Santos, donde está el principal puerto de Brasil, en el estado de San Paulo.
Primero fue conservada en un almacén de Qingdao, en el noreste del país, y después en Wuhan, y “no había entrado en el mercado”, afirmó la comisión de salud de esta ciudad en un comunicado.
Desde que descubrieron las muestras positivas el jueves, el lote de carne de 27 toneladas fue aislado y el área de almacenamiento desinfectada, informó la agencia de noticias AFP.