Dirigentes del país escandinavo aún no saben si es una broma y dudan del estado de salud mental del presidente de los Estados Unidos

El presidente de los Estados Unidos no deja de sorprender y el día de hoy sumó otro capítulo a su larga lista de propuestas insólitas. Esta vez, Donald Trump habría ha discutido con aliados y asesores sobre la posibilidad de comprar Groenlandia, perteneciente a Dinamarca.

La noticia fue recibida con sorna por políticos daneses, que dudan de si es una burla y de su estado mental. “Debe de ser una broma del 1 de abril completamente fuera de temporada”, aseguró en la red social Twitter el ex primer ministro danés y actual líder de la oposición, el liberal Lars Løkke Rasmussen, aludiendo a la tradición sajona en esa fecha.

Groenlandia es uno de los dos territorios autónomos de ultramar del Reino de Dinamarca, que colonizó hace tres siglos la isla de más de 2 millones de kilómetros cuadrados (el 80 % cubierto de hielo de forma permanente) y con 56.000 habitantes en la actualidad.

“Si es cierto que está pensando en eso, es una muestra definitiva de que se ha vuelto loco. Tengo que decirlo como es: la idea de que Dinamarca venda 50.000 ciudadanos a Estados Unidos es una completa locura”, respondió Søren Espersen, portavoz en Asuntos Exteriores del Partido Popular Danés, tercera fuerza parlamentaria.

Su homólogo del Partido Social Liberal -cuarta fuerza en la Cámara y aliado del Gobierno socialdemócrata-, Martin Lidegaard, se mostró esperanzado de que se trate de una “broma”, ya que en caso contrario sería una idea “terrible” que supondría una pérdida de autonomía para los groenlandeses y una posible militarización de la isla.

“Digo ‘no, gracias’ a que compren Groenlandia, mejor reforzar la relación con Dinamarca. Hay que resaltar además que tampoco es una mercancía que se pueda vender”, afirmó Aaja Chemnitz Larsen, una de las dos diputadas groenlandesas en el Parlamento danés.

Según medios estadounidenses, Trump ha mencionado la cuestión diversas veces en las últimas semanas durante reuniones y cenas.

The Washington Post señaló que en la Casa Blanca ya se ha discutido sobre la legalidad de la hipotética compra, del proceso para incorporar un territorio con su propio gobierno y también de dónde saldría el dinero para la adquisición.

La cadena CNN anotó que Trump, un multimillonario que hizo su fortuna en el desarrollo inmobiliario, ha pedido al abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, que estudie la posibilidad. Ambos medios comentaron que los asesores de Trump están divididos entre los que creen que el mandatario habla seriamente y los que consideran que se trata de un capricho pasajero.

Las versiones de los medios no aclaran cuál es el motivo por el que Trump estaría interesado en la compra de Groenlandia, aunque algunos especulan con sus recursos naturales y otros con su importancia geoestratégica por su cercanía al Ártico.

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