Soledad Fernanda Escobar y su hijo, Mateo Escobar, salieron desde el casco de la estancia Las Violetas, en la localidad de Aerolito, a buscar señal para el celular.

De repente, apareció la pareja de la mujer, Gastón Rodríguez, quien era el casero y empleado rural del campo. Manejaba una motocicleta y llevaba una escopeta, calibre 12, que según dijo, iba a ser usada para “cazar”. De acuerdo con las huellas, el hombre los llevó hasta los bebederos.

Se sospecha que hubo una discusión por cuestiones de celos, quien decidió desatar la tragedia. Una de las hipótesis sostiene que le disparó de frente a Escobar, quien cayó boca arriba. El niño habría corrido hasta su mamá para abrazarla, y fue en ese entonces que le habría ejecutado en la cabeza. Ambos quedaron abrazados.

Luego de asesinarlos, Rodríguez se apartó unos diez metros, donde había pastizales altos, y se suicidó tras pegarse un tiro en la boca.

Como la familia no regresaba, el hermano de la víctima, Federico Escobar, salió a buscarlos y advirtió la presencia de los cuerpos de la madre y su hijo sin notar el cadáver de su cuñado. Luego de alertar al personal de la Comisaría 29°, se determinó la presencia de las tres personas fallecidas.

La estremecedor hecho generó la presencia de la fiscal de Género de turno, Judith Díaz, quien lideró la investigación y el trabajo policial en el lugar. “Por lo poco que se pudo recabar, en los últimos tiempos (Gastón) Rodríguez habría estado atravesando un proceso inmanejable de celos, que habría motivado la lamentable decisión que tomó”, afirmó la funcionaria.

fuente:la100

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