La cacería furtiva y el avance de la frontera agropecuaria determinaron la extinción de distintas especies animales en Corrientes como el tapir, guacamayo, aguará guazú, muitú, oso hormiguero, nutria gigante y yaguareté, entre otros. Pero el trabajo sin pausas emprendido hace 40 años por distintas entidades está produciendo cambios positivos desde la aplicación de programas de reintroducción de especies en Parques y Reservas. Tanto que ahora no solo existen poblaciones animales estables en distintos ambientes, sino además hay número suficiente como para “exportar” ejemplares a otras provincias.
Días pasados, fueron reintroducidos una pareja de Ciervos de los Pantanos en el Parque Nacional el Impenetrable, en la Provincia del Chaco. Brisa y Alfonso, que nacieron en los Esteros del Iberá, previamente debieron pasar por un periodo de cuarentena y rehabilitación alimenticia, aversiva, y antidepredatoria en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre Aguará, en Paso de la Patria, Corrientes.
La otra buena noticia es que en breve se sumarán nuevos individuos para reconstruir las poblaciones del mayor ciervo de Sudamérica en el Chaco Seco, de donde desapareció hace unos cien años. La experiencia demuestra que el trabajo articulado entre los distintos organismos y jurisdicciones intervinientes, representan la clave para la obtención de un resultado exitoso.
Antiguamente el Ciervo de los Pantanos habitaba la mayor parte de la cuenca de los ríos Paraná y Uruguay, preferentemente en ambientes húmedos. Se extinguieron por efectos de la caza, el desplazamiento de la frontera agropecuaria y las enfermedades propias de la actividad ganadera.
Las acciones de conservación emprendidas en el Parque Iberá, hicieron que las poblaciones de este cérvido aumenten considerablemente a diez mil ejemplares, que habitan en el gran humedal correntino. Desde allí provendrán los nuevos ejemplares que se vayan sumando al Parque Nacional El Impenetrable.
El ciervo de los pantanos no solo contribuirá a recuperar la integridad del Chaco Seco, sino que además promoverá el desarrollo local, contribuyendo a la economía de las comunidades de parajes como La Armonía, Fortín Arenales y Nueva Población, quienes ya se están capacitando para realizar actividades de turismo de naturaleza basadas en la observación de fauna.
Centro de conservación de fauna Aguará
El Centro de Conservación de Fauna Silvestre Aguará funciona en Paso de la Patria desde el año 2013. Su función principal es el rescate, rehabilitación y reintroducción de especies autóctonas lesionadas o en riesgo, que llegan al mismo como resultado de los operativos contra el tráfico de fauna silvestre, la caza furtiva, el mascotismo y el maltrato animal; con el propósito de reintroducirlos a su ambiente natural.
Este organismo forma parte del Complejo Ecológico Correntino que alcanza las 32 hectáreas y alberga a más de 120 ejemplares de animales. Desde diciembre de 2017 el Centro Aguará obtuvo el estatus de Dirección dentro del organigrama, dependiendo del Ministerio de Turismo de la Provincia, junto con la Dirección de Parques y Reservas y la Dirección de Recursos Naturales.
Su Director Daniel Segovia resaltó el trabajo articulado con distintas entidades conservacionistas como: Refugio de Animales Silvestres Guira Oga, Ecoparque, Fundación Temaikén y Fundación Rewilding Argentina. En este sentido mencionó que la provincia de Corrientes es la primera del país en concretar una propuesta de conservación desde la gestión pública, en salvaguarda de la biodiversidad del territorio provincial.
Si bien ponderó la calidad del trabajo profesional emprendido por el personal y voluntarios del Centro Aguará, Segovia remarcó la importancia de promover en forma sostenida la educación ambiental, desde la educación formal y no formal, para el debido respeto y trato que la población debe tener para con los animales silvestres y el ambiente.
Por su parte la Coordinadora del Área de Difusión y Educación Ambiental del Centro Aguará, Catalina Mancedo informó que recibieron en donación varias especies animales entre los que se pueden mencionar la yaguareté Tobuna y el Oso Hormiguero Angelina, entre otros.
Para Mancedo, Tobuna representa el emblema del regreso del Yaguareté a Corrientes: “se trata de una hembra de 20 años, que toda su vida vivió en cautiverio y que por esa razón no pudo ser liberada en los Esteros del Iberá. De igual modo jugó un rol muy importante por ser el primer ejemplar de yaguareté donado a la provincia, iniciando el sueño del regreso de la especie. Tobuna es la madre de Tania, la primera yaguareté que se convirtió en la madre de Aramí y Mbareté, los primeros cachorros nacidos en Corrientes.
Ciervos de los pantanos
Recientemente fueron liberados dos ejemplares de Ciervos de los Pantanos provenientes de Corrientes, en el Impenetrable chaqueño. Se trata de Brisa y Alfonso. “Ellos fueron rescatados siendo crías huérfanas lactantes, en la localidad de Concepción, en el Portal Carambola del Gran Parque Iberá”, explicó la coordinadora del Centro Aguará.
“Llegaron al Centro donde recibieron todas las rehabilitaciones propias para un ejemplar de temprana edad, que necesita mucha atención. Es una etapa muy delicada, para los ciervos porque tienen un manejo muy específico, debido a que se estresan con mucha facilidad. Cuando ingresaron se los alimentó con leche de búfalo, donada por un productor privado. Poco después se los trasladó al recinto exterior, donde se le enseñó a reconocer la alimentación que tendrán en el ambiente natural”, detalló.
Para mayores detalles explicó que en el recinto exterior se recrean las condiciones lo más parecidas a lo que será su futuro hábitat al momento de la liberación. Allí los animales no deben identificar al humano como un estímulo positivo. “Es decir no deben ser improntados, sino todo lo contrario, mediante una rehabilitación alimenticia, aversiva, y antidepredatoria”, concluyó Catalina Mancedo.