Empresarios madereros de Misiones insisten con críticas hacia imposiciones fiscales en esa provincia que genera un éxodo de compra de materia prima hacia la provincia de Corrientes en las que los precios son más bajos por menores impuestos.

“La Aduana Paralela hace que compremos en Corrientes, pese a que no tienen la calidad de las maderas misioneras, ahora la gente pide precio”, a MisionesCuatro, Osvaldo Simer, un empresario misionero, que actualmente está radicado en Mendoza y se dedica a la compra venta de maderas.

“Los misioneros que vivimos en otras provincias, no podemos competir con las maderas de Corrientes”, explicó Simer, señalando que por la presión fiscal, los precios de maderas de Misiones se dispararon y en un contexto de crisis económica, los compradores ya no buscan calidad como ocurría años atrás.

“Por problemas fiscales no pudimos mantener nuestro aserradero. Ahora estamos comprando de aserraderos de la zona y revendemos en Mendoza. Antes la economía estaba un poco mejor y la gente compraba (maderas más caras, como las de Misiones). Ahora buscan lo más económico y no la calidad”, aseguró al respecto Simer.

En esta línea, el empresario reveló que por los impuestos cobrados por la Dirección General de Rentas a través de la llamada Aduana Paralela, o Aduana Interna, (en aquel momento) “un machimbre de ¾ de primera calidad, comprado en Misiones lo vendo a 236 pesos y le gano el 20%. (Mientras que) un machimbre de ¾ de primera calidad de Corrientes, lo puedo vender a 200 pesos y le gano un 40%. Vendo más barato y gano más”, resaltó, asegurando que todos sus colegas actualmente compran en Corrientes.

Sobre el final de la entrevista, Simer cuestionó el modelo económico-político imperante en Misiones, donde el 53% de la población económicamente activa, depende laboralmente del Estado. “Hay mucho más actividad en Corrientes. Le están sacando trabajo a Misiones y se lo estás dando a Corrientes, por esa barrera (las Aduanas Paralelas). El Estado es un ente recaudador, no un generador de empleo, con presión fiscal, se afecta incluso la recaudación. Si el Estado (por la presión fiscal) se queda sin gente para recaudar, ¿cómo van a sostener a toda esa gente?”, se preguntó el empresario, para quien este modelo es “insustentable en el tiempo”.

Fuente: Momarandú

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