Una acróbata vivió una insólita situación en la playa de Myrtle Beach, en Carolina del Sur, Estados Unidos. Y es que un grupo de policías la detuvo debido a la denuncia de una mujer que la acusó de llevar puesta una malla “reveladora”.

Se trata de Samantha Panda, quien descansaba al aire libre, con una bikini con una colaless cuando de pronto fue esposada por los agentes de seguridad.

En un video que compartió Panda el último lunes, se puede observar cómo los oficiales le colocan las esposas mientras ella les pide le den una explicación por lo que estaba ocurriendo.

Acto seguido, uno de los uniformados comenzó a leerle un artículo que sostenía que las personas no podían estar desnudas en la playa, en los accesos, en el agua o en lugares públicos.

Sin embargo, el hombre que acompañaba a la acróbata se lo refutó. “Los genitales son desnudez, pero una tanga no lo es. Mostrar los pezones, a menos que sea una actitud sexual, no es ilegal. Esto no tiene nada de sexualmente explícito”, aseveró.

En respuesta al reclamo, el uniformado recurrió al código municipal de Myrtle Beach y aseguró que la exhibición de ciertas partes del cuerpo, como las nalgas, es una desobediencia a la ley.

Este argumento generó indignación entre los amigos de la detenida y señalaron que en la playa había otras personas en la misma situación que no habían sido esposadas.

“Uso tanga todos los días”, contestó la acróbata, sin dejar de mostrar su sorpresa por lo que estaba sucediendo.

La escena finalizó unos minutos después de la llegada de un tercer uniformado al lugar. Ya sin esposas y “aclarada” la situación, la acusada y sus amigos se retiraron de la playa.

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