Los nueve agentes de la Policía que el sábado pasado habían sido detenidos en el marco de una causa judicial por el presunto delito de apremios ilegales durante la mañana de Año Nuevo fueron ex­carcelados ayer por orden del juzgado de Instrucción de Esquina. Los efectivos (2 oficiales y 7 suboficiales) se encontraban alojados en la Comisaría 2da y si bien ya el martes a última hora 4 de ellos recibieron el beneficio decidieron pasar la noche junto a los restantes en soli­daridad, detallaron fuentes cercanas a la pesquisa.

El planteo había sido so­licitado el lunes por la abo­gada Susana Fasola Vitale, quien se hizo cargo de la defensa de los uniformados quienes habían quedado en el medio del escándalo tras la denuncia judicial y mediá­tica. El caso motivó la visita del ministro de Seguridad, Juan José López Desimoni, y el desplazamiento del jefe de la Seccional 1ra, donde los acusados prestaban ser­vicios.

Además ayer se presen­taron a declarar otros de los jóvenes que habrían sido he­ridos por el personal policial, entre ellos Franco Silvestri, hijo del juez de Faltas local, Alberto Silvestri.

“De la declaración de estos jóvenes surge que solo dos de los agentes los habrían golpeado y en cualquier caso los que hasta ahora han de­clarado manifestaron que no pudieron identificar cuál de todos los policías fue”, dijo a este diario la doctora Fasola Vitale tras las liberaciones de sus patrocinados. “Nunca debieron estar privados de su libertad, ellos saben que no cometieron ningún delito que amerite la detención”, agregó la defensora.

Según Fasola Vitale, los hechos ocurrieron de mane­ra distinta a los manifestado por el denunciante, el joven Franco Nicolás Bordón, y el doctor Silvestri -quien des­pués del hecho habló con medios radiales y digitales-: “Esas lesiones son compati­bles con las que se producen durante la conducción por la fuerza de una persona. No justificó, si hay lesiones se tienen que investigar los motivos que las originaron: hubo resistencia de parte de esos jóvenes a retirarse del lugar, siendo que existe una ordenanza municipal que dispone el desalojo de la pla­ya y costanera a las 6”.

Los policías -cuyas iden­tidades se mantienen en re­serva- están imputados por los delitos de “apremios ile­gales, privación ilegítima de la libertad e incumplimiento de los deberes de funciona­rio público”.

Cuatro de ellos decidieron declarar ante el juez de Ins­trucción Gustavo Vallejos, y manifestaron que actuaron conforme a los establecido, reprochando la ausencia de su jefe, el comisario Carlos Quiroz, quien se había reti­rado del operativo antes de su culminación.

Quiroz fue reemplazado el martes a la tarde por su camarada, comisario inspec­tor Jorge Raúl Romero. “Me equivoque y los asumo”, dijo Quiroz a una radio esquinen­se al despedirse de la comu­nidad.

Fuente: Norte de Corrientes

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