Una familia correntina que estuvo varada en Bariloche durante la cuarentena arribó ayer a esta capital tras un viaje de más de 50 horas.
De acuerdo a lo informado oficialmente, se trata de dos personas mayores y sus dos hijos, de 9 y 11 años, quienes hasta hace pocos días se hallaban acampando en la terminal de ómnibus de esa ciudad rionegrina, haciendo frente “con lo puesto” a las bajísimas temperaturas del otoño en el Sur del país.
Desde la delegación local de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), su titular César Lezcano narró a época la odisea de estos correntinos que, desde ayer, permanecen albergados en un hotel de esta capital a la espera de obtener un aval sanitario para poder seguir viaje rumbo al interior. Entre hoy y mañana les haría un hisopado para descartar riesgos y para que puedan ser recibidos en Liebig.
“Esta familia residía hace un tiempo en Bariloche por cuestiones laborales, tienen domicilio en Santo Tomé. Como se quedaron sin trabajo por la cuarentena tenían decidido regresar a Corrientes a Liebig, donde tienen alquilada una casa”, precisó el funcionario.
“Al quedarse sin ingresos decidieron parar en la terminal de Bariloche hasta conseguir algún modo de regresar. Nos contactó gente de la CNRT y buscamos vías para su regreso. Primero recalaron unos días en Neuquén y desde ese punto partieron el viernes hacia la provincia.
Luego de viajar 50 horas ingresaron a Capital y fueron enviados a un hotel hasta tanto se les practique un hisopado y obtengan un permiso para ir a Liebig. Mientras se les hace el testeo y esperan los resultados, seguirán aislados”, culminó Lezcano.
Fuente: Diario época