La bajante histórica del río Paraná, que amenaza continuar hasta mediados del año que viene, es tan pronunciada y extensa que ya creció pasto en los bancos de arena. Más aún, los productores llevan a sus animales a pastar a esas extensiones de sus costas que aparecieron por el bajísimo nivel del flujo de agua.
Frente a la costanera Norte de la ciudad de Corrientes, la caminantes pueden apreciar como la costa chaqueña “se acercó”, En realidad, se formaron bancos de arena frente a la ribera de la vecina orilla que se unieron a la orilla.
Como pasó tanto tiempo sobre el nivel de las aguas del Paraná, los bancos de arena fertilizaron pasto, alimentos principal del ganado vacuno. Entonces, los productores chaqueños observaron en esa extensión de tierra un comedor para sus animales, algo insólito, impensado.
Hace unos días, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) emitió un comunicado en el que alertaron que el caudal del río Paraná, de 10.900 metros cúbicos por segundos, era el más bajo desde 1978 (cuando llegó a 10.500). Y es el segundo desde que se tienen registro.
En el puerto de la ciudad de Corrientes, el Paraná descendió del nivel de los tres metros el pasado 5 de agosto. Desde ese día, nunca más alcanzó esa altura. El mínimo llegó a 1,60 metro el 16 de octubre. De acuerdo a datos de la Prefectura Naval Argentina, a las 0 hora del 9 de diciembre de 2019, el registro marcó 1,68 metro.
En una reciente entrevista periodística, el destacado agroclimatólogo Eduardo Sierra comentó que la bajante en el Paraná se extenderá hasta mediados del año que viene. Apuntó que habrá un repunte del Río Paraguay, principal afluente del Paraná, recién se producirá en junio de 2020.