Más de 30 enfermeras de un hospital de Wuhan —la ciudad más afectada por el peligroso coronavirus— se vieron obligadas de cortarse sus largas melenas para detener la propagación de la infección.

Una de las enfermeras, Gelin, reveló en una entrevista con la agencia china Xinhua que “no tiene tiempo para lavarse el pelo cada día”. La medida —junto al uso de ropa protectora— forma parte de una estrategia para detener la reproducción de bacterias y, por consecuencia, reducir el riesgo de infección.

​Por su parte, la enfermera Zhen Yanwen, de 26 años, confesó que, pese a que inicialmente no quería cortarse el cabello, tuvo que hacerlo junto a sus compañeras del hospital para apoyar la lucha común contra la epidemia.

“¡Es una batalla por la vida! ¡Vamos a ganar si continuamos luchando!”, declaró, a su vez, el nefrólogo Chen Shan.

Un brote de neumonía de origen desconocido surgió en la ciudad china de Wuhan a finales de diciembre de 2019. Se han reportado miles de personas contagiadas y más de 100 víctimas del peligroso coronavirus. Los casos de infección han sido registrados en varios países del mundo, como Australia, Francia, Japón, Tailandia, Malasia, Nepal, Singapur, Corea del Sur, EEUU, Vietnam y Camboya.

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