Miles de vecinos de Goya, acompañados por dirigentes políticos, referentes sociales y miembros de la Iglesia Católica y de otras representaciones religiosas, se movilizaron pidiendo por una causa común: la continuidad de la planta local de Massalín Particulares. Encabezó la marcha el obispo Adolfo Canecín. También estuvo presente el intendente Osella.
La marcha partió desde la parroquia San José Obrero, hasta el acceso a la fábrica. Los organizadores de la movida insistieron en evitar la relación política de la iniciativa, por lo cuál no hay banderas ni insignias partidarias.