Junto a un cómplice, le sustrajeron el teléfono celular a un alumno del colegio Robineau. Efectivos del GRIM 1 y del GIR los siguieron por varios barrios. Cerca de la ribera del Paraná, los ladrones perdieron el equilibrio. Uno fue atrapado. El otro logró huir.
A pesar de una inusitada agresión de parte de varios vecinos hacia un grupo de policías, éstos pudieron apresar a uno de los delincuentes. El otro, precisamente con ayuda de conocidos, logró darse a la fuga en dirección a una zona de pasillos cercanos a la ribera del río Paraná.
El delincuente, que permanecía encerrado en una celda de la comisaría seccional Tercera a disposición de la Justicia, fue identificado como Agustín R., de 18 años.
De acuerdo con fuentes oficiales consultadas ayer por diario época, el robo sucedió en avenida Sarmiento. Poco después de las 13, el menor, alumno del colegio Robineau, estaba parado sobre la vereda y fue sorprendido por uno de los malhechores.
Con uso de violencia, el ladrón sustrajo el aparato de comunicación al estudiante, corrió hacia la moto en la cual lo esperaba su cómplice y ambos iniciaron el escape.
En ese momento, había una patrulla del Grupo de Intervención Rápida (GIR) y otra del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada 1 (GRIM 1) en recorridas de prevención en la zona.
Apenas los efectivos supieron del arrebato, alertados por ocasionales testigos que empezaron a hacerles señas, comenzaron la persecución de los delincuentes.