“La Policía no dio la orden de Alto. Bajaron directamente a dispararle. No hubo enfrentamiento, ellos no llevaban armas”. La declaración surgió de los labios de Agostina López, hermana de Gustavo Cuenca, uno de los delincuentes apresados el domingo 26 de agosto en un procedimiento de la fuerza del orden que terminó con un presunto delincuente abatido a balazos.
De acuerdo a la Policía, el procedimiento comenzó en Mendoza al 2200 cuando efectivos interceptaron a una banda delictiva al momento de intentar perpetrar una entradera. Allí se habría producido un primer intercambio de balazos cuando los malvivientes habrían pretendido cubrir el escape a los tiros.
Cerca de allí, en Madariaga al 1100, el escape tuvo su fin cuando el automóvil en el que huían los presuntos malvivientes se estrelló contra un portón y luego con dos automóviles estacionados.
Siempre según la versión policial, allí se produjo un segundo intercambios de disparos que culminó con la muerte de Jorge Daniel Vargas, conductor del automóvil y quien recientemente recuperó la libertad tras una condena por homicidio.
Cuenca (con un procesamiento firme por un intento de homicidio) y un tercer ocupante del vehículo, Daniel Humberto Talavera (con un extenso prontuario por diversas actividades delictivas), fueron apresados. Para la Policía, un cuarto integrante de la banda, presuntamente Horacio Duarte, pudo escapar.
Para López, sin embargo, en el automóvil sólo se movilizaban tres personas y aseguró que la versión del cuarto ocupante es “una mentira”.
La mujer agregó que su hermano y sus amigos se dirigían al cumpleaños de un familiar de Vargas, que no estaban armados, que no hubo persecución y que se trató de una mortal encerrona policial.
En una entrevista a Equipo de Noticias (LT7 AM 900 Radio Corrientes), López dijo que su hermano se dedica a la reparación de electrodomésticos y que lleva adelante ese trabajo con un tío.
Si bien reconoció los problemas de su hermano con la Justicia, minimizó el procesamiento, dijo que sólo se trató de una pelea con un vecino y lo defendió al afirmar que “no tiene antecedentes”.
“No me cabe en la cabeza que un policía mate por matar. No atino a que la Policía lo haga. Mi hermano y sus amigos no salieron a robar, fueron a una fiesta. No se lo que pasó para que la Policía haga lo que hizo”, concluyó.