“En el Pami de Corrientes no había control ni auditoría”, destacó la titular de la obra social de los jubilados y pensionados Norma Perez, en Equipo de Noticias.

Norma Pérez, como dato grave señaló que se gastaban alrededor de 15 millones de pesos por internaciones domiciliarias por un servicio que no se prestaban.

Hace más de tres años que está al frente del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Pami) de Corrientes, “cuando entré, dos cosas me llamaron la atención: que en un lugar que se prestan servicios no exista control, auditoria y había un desconocimiento casi total de los afiliados en las prestaciones que el Pami brinda en la parte médica y social”.

“No se tenía conocimiento que si en una obra social las prestaciones llegaban en cantidad o calidad a los afiliados”, dijo Pérez este domingo por 13 MaxTV.

Contó un hecho particular que le llamó la atención: La internación domiciliaria es una prestación que se brinda en el hogar del afiliado. En 2016, Pami gastaba alrededor de 15 millones de pesos por mes en el servicio.

En Empedrado, por ejemplo, había 60 internaciones domiciliarias, “sabemos que uno de los requisitos es que el afiliado esté postrado y no puede haber en esa comunidad 60 abuelos en esa situación, pregunté y uno de los médicos me dijo que hace más de 10 años que no salen a terreno”.

“Mandamos a los auditores, de los supuestos 60 internados en sus domicilios y solamente 3 estaban postrados”, añadió.

Contó que realizó la denuncia correspondiente ante tal irregularidad porque las prestaciones se daban, las empresas no realizaban, los afiliados no las recibían. Las autorizaciones las daba la gestión anterior, el director ejecutivo.

Por último, declaró que en cuatro meses, “bajamos la cifra por internaciones domiciliarias de 15 millones de pesos a 2 millones”.

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