Desde horas de la tarde y hasta la noche, agentes policiales mantuvieron el diálogo para que una multitud abandone un terreno ubicado en el barrio capitalino, el cual por mucho tiempo fue utilizado como espacio público hasta ser cerrado por un supuesto arrendatario.
Un terreno ubicado en el barrio San Marcos de la ciudad de Corrientes fue ocupado durante varias horas por vecinos, que se negaron a que el predio sea cerrado para usos privados. Ante ello hubo momentos de tensión, hasta que finalmente las personas decidieron salir del lugar gracias a una paciente mediación policial.
Se trata de un predio ubicado frente a la Agencia Correntina de Recaudación (ACOR).
“El predio nos hace falta como espacio público, para que se instale una plaza para que puedan jugar los chicos”, expresó uno de los vecinos, quien contó que desde hace un tiempo se viene suscitando la polémica por el terreno, debido a que efectivamente el predio fue utilizado para fines públicos.
Es que ese lugar, según fuentes del barrio, tuvo distintos fines que fueron mutando con el tiempo, pasando de ser una “canchita” hasta para otros dejar vehículos estacionados y demás.
Aparentemente el propietario de dicho terreno, habría donado hace tiempo el lugar para que las personas lo puedan utilizar con fines comunitarios como una plaza.
Así se mantuvo hasta que aparentemente una persona que alquiló el predio al propietario, empezó a cerrarlo de a poco, lo que obviamente generó la molestia de los vecinos.
Los reclamos de los residentes por el terreno de la discordia y su uso fueron en aumento, hasta que finalmente el arrendatario se presentó junto a un abogado, según dijeron los vecinos, y mantuvieron una reunión la semana pasada con las personas que no querían que ese lugar sea cerrado.
El martes pasadas las 14, una multitud ingresó al predio, lo que obviamente llamó la atención de los policías del Destacamento San Marcos, el cual está apostado a un costado de la avenida La Paz, a la vera del barrio.
Las personas que protagonizaron la toma, buscaron detener la construcción de un muro que se mandó a levantar para evitar que siga siendo usado por los residentes del barrio.
Fue en aumento la cantidad de vecinos que ingresaron al sitio para evitar que se levante el muro, al igual que los patrulleros que fueron llegando desde distintas partes.
Además del personal del Destacamento San Marcos y de la comisaría Séptima, de la cual depende, llegaron agentes de Infantería ante al temor de que toda la tensión del momento, desemboque en hechos de violencia.
Luego del despliegue de los uniformados alrededor del predio, las autoridades policiales llevaron adelante una mediación con los vecinos y quien supuestamente tenía derecho legal sobre el terreno.
Así es que cerca de las 23, finalmente el grupo de personas decidió retirarse del predio.
Fuente: Diario época