Los platos son ofrecidos hasta un 34% por debajo de su valor mediante una aplicación que ya cuenta con más de 6 mil usuarios.

Mediante una plataforma web de reciente lanzamiento, locales gastronómicos que prefieren no descartar la comida que no pudieron vender, y usuarios en búsqueda de ofertas más atractivas, se ponen en contacto en una relación de mutuo beneficio.

Muchos locales que producen alimentos para el día o que venden alimentos envasados con fecha de vencimiento, como un kiosco, pueden prever en algún momento de su turno de atención que no venderán toda esa producción. En ese momento es que ofrecen, a través de la aplicación, comida con precios rebajados”, explica Santiago Guglielmetti, uno de los tres fundadores de la app Winim, en funcionamiento desde abril.

Según explica Guglielmetti, que tiene 25 años y es licenciado en Relaciones Internacionales, “la idea surgió cuando al analizar qué problema podía solucionarse a través del desarrollo de una aplicación”.

“En ese momento -explica- vimos que el desperdicio de alimento es un problema global y local: en Argentina se desperdician 16 millones de toneladas de comida cada año. Nuestro aporte por ahora es muy chico porque recién empezamos, pero logramos que, por mes, dejen de desperdiciarse 1.250 kilos de alimentos”, detalla.

En mayo, al cumplir dos meses y según uno de sus creadores, la app tenía casi 800 usuarios activos por mes. Un semestre después esa cifra ascendió a 6.000 consumidores que rastrean comida barata y deciden si la pasan a buscar por el local o si pagan el servicio de delivery. Por día, unos 350 comercios gastronómicos publican en la aplicación, de un total de algo más de 400 inscriptos como posibles proveedores. “La publicación es día a día porque depende de qué esté quedando de más en la producción”, sostiene Guglielmetti.

Consultado por si esa demora en la venta del plato de comida puede implicar que esté en mal estado, responde: “Los locales están obligados a cumplir con los estándares de bromatología para todos sus platos. A la vez, el equipo manda mystery shoppers -consumidores que hacen evaluaciones de incógnito- a los negocios que piden publicar en la app”, responde el co-fundador.

 

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