Los autores fueron condenados a tres años de cárcel por castigar a un joven de 16 años. Sin embargo, el Superior Tribunal de Justicia pidió un cambio en la carátula del caso.

El 27 de febrero de 2016, en la esquina de las calles Raimundo Reguera y Ruperto Montenegro de la localidad correntina de San Roque, Rodrigo, que en aquel entonces tenía 16 años, recibió una golpiza con palos y cadenas por parte de un grupo de cinco muchachos. Quedó tirado inconsciente. Por el hecho, en octubre de 2018 el Tribunal Oral Penal de Goya (TOP) condenó a tres años de prisión al grupo de imputados, todos sanroqueños, mayores de edad.

A dos años del fallo, desde el Superior Tribunal de Justicia se solicitó que se revea el fallo y pidió cambio de carátula a intento de homicidio, cuya condena va desde los 8 a 25 años de cárcel.

“Sabemos que los familiares de los imputados quieren reunirse con nosotros, quieren llegar a un acuerdo para que la condena no sea mayor. Al parecer ofrecerían un resarcimiento por los daños”, dijo a diario época Guillermo, tío de Rodrigo.
Lo cierto es que a cuatro años del hecho, el joven muchacho, víctima de la feroz golpiza, sigue con imposibilidad para caminar por sus propios medios, por momentos habla de manera incoherente y tiene reacciones de un niño.

El fallo

Las jornadas de debate en el TOP fueron dos, suficientes para determinar una condena de prisión efectiva para los cinco imputados.

“Con la sentencia demostraron que Rodrigo fue la víctima”, dijo en esa oportunidad Rosa, tía de Rodrigo Salinas tras conocer el fallo.

“Todo el pueblo de San Roque sabrá que mi sobrino fue la víctima, ellos (los condenados) quisieron manchar el nombre de Rodrigo. Se hizo justicia”, agregó la familiar.

Cabe recordar que desde la querella el doctor Mariano Da Vila puso principal énfasis en el informe presentado por la junta médica, que expresó que Rodrigo no puede declarar estableciendo el grado de lesión y los puntos de incapacidad que le ocasionaron los golpes recibidos en la cabeza y partes del cuerpo.

Además se hicieron valer los datos que dio el sereno en su momento y otros imputados, quienes declararon en sede policial.

Hubo dos defensas técnicas, integradas Silvio Sosa junto a Federico Sandoval, quienes ampararon a tres imputados: Joaquín Fernández, Nicolás Pozzer y Emiliano Sosa. Y los acusados Francisco Fernández y Andrés Domínguez fueron defendidos por Salinas.

La golpiza

Rodrigo, que aquel 27 de febrero de 2016 era menor de edad, recibió una golpiza con palos y cadenas.
Quedó tirado inconsciente en el cruce de las calles Reimundo Reguera y Ruperto Montenegro.

El joven, junto a otro menor, había pasado por una esquina céntrica en la que siete muchachos compartían una reunión de amigos.

Tras insultos de ambos bandos se desató una riña.

El compañero de Rodrigo, de nombre Joaquín, decidió alejarse de la gresca y buscar ayuda.

Tras investigaciones se determinó que cinco fueron los que participaron de la agresión, entre ellos un menor de 17.

La Policía llegó al lugar y encontró a Rodrigo inconsciente y con cortes en la cabeza.

Fue derivado al hospital Pediátrico y quedó internado en coma. Meses después le dieron el alta domiciliaria, pero las secuelas fueron graves: el muchacho estuvo sin poder hablar ni moverse. Hoy continúa con su recuperación pero las lesiones lo acompañarán el resto de su vida.

Fuente: Diario época

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