Las graves quemaduras que una adolescente británica sufrió en su espalda mientras estaba en Cuba han servido para concienciar a la sociedad de las graves consecuencias que la exposición al sol pueden tener en nosotros.

La joven de 16 años de edad publicó un post en Facebook en el mes de julio en el que describía el calvario que vivió durante sus vacaciones en el Caribe.

Maisie Squires se encontraba en la recta final de lo que debía ser un momento idílico.

Había estado junto a su familia en diferentes lugares de la isla y el día que habían elegido para hacer snorkel había una temperatura de más de 35 grados centígrados.

Aunque afirmó que se embadurnó en crema solar, su piel no pudo soportar la intensidad de un sol que le dejó la espalda con unas quemaduras escalofriantes.

Bastó una hora para que su tez quedara achicharrada.

“El tiempo pasaba y yo estaba pasándolo muy bien mientras disfrutaba de la vida marina”, afirmó Maisie a Fox News. No me di cuenta de que mi espalda se estaba quemando porque el agua estaba más fría. Estaba concentrada en el buceo”, agregó.

Durante la cena, la adolescente comenzó a notar cómo su espalda y sus brazos le ardían.

Apenas pudo dormir del dolor y señaló a la publicación estadounidense que apenas era capaz de moverse.

A la mañana siguiente, cuando se miró la espalda, tenía cuatro enormes ampollas.

Le esperaban nueve horas de vuelo antes de llegar a Inglaterra y ni la crema que le brindó el doctor del hotel pudo aliviar su dolor.

“Sentía que tenía globos de agua en mi espalda. Podía sentir el líquido en las ampollas cuando me movía. Eran como pompas que hacían relieve en mi camiseta y todo el mundo me miraba. Durante todo el vuelo tuve que sentarme con la espalda arqueada con la cabeza sobre mis rodillas”, sostuvo.

Una visita a la sala de emergencias nada más aterrizar y mucho reposo consiguió que Maisie mejore.

Con su historia pretendió inspirar a otras personas para que no cometan el mismo error que ella, cuya piel era tan sensible que ni siquiera la cremas solar.

“Si no me hubiera puesto crema en la espalda, podría haber sido mucho peor. Espero que la gente vea lo peligroso que es el sol y que mi horrible equivocación haya sido una lección no solo para mí, sino para otras personas”, prosiguió.

Su publicación consiguió generar decenas de miles de interacciones.

Tanto la joven como su padres confirmaron que se puso crema solar pero no fue suficiente.

Por eso, ¿qué es necesario hacer cuando se realizan actividades propias del verano como el buceo?

La respuesta de los dermatólogos es que las personas con la piel sensible nunca deben deben estar expuestas al sol durante largos periodos de crema y la mejor opción en tal caso es estar cubiertos.

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