Beber más agua no es un remedio para lo que nos aflige ni nos hace más productivos.

Cuando de bebidas se trata, el agua es bastante aburrida. Sin embargo, parece que la gente no se llena del líquido.

“Todos los días, todas las semanas, hay gente en mi oficina que dice algo como, ‘me preocupa que no esté hidratado’”, comentó Lauren Antonucci, una nutricionista en Nueva York.

Sus inquietudes podrían estar basadas en la creencia común. Una recomendación muy conocida sugiere beber ocho vasos de agua al día; otra advierte que si nos da sed, ya estamos deshidratados.

En años recientes, se le han infundido al agua los poderes de un elixir misterioso. ¿El secreto más nuevo para el cuidado de la piel de los famosos? Simplemente agua. ¿Te sientes cansado? Probablemente necesitas más agua.

La gente se hidrata como si su reputación dependiera de ello. Cargan diligentemente con botellas de agua a donde quiera que van, bebiendo hasta la última gota y rellenándolas con gusto. Algunos monitorean su consumo en un diario o con una app móvil.

Estar hidratado es la señal de una persona exitosa y centrada. El 1 de enero, Twitter quedó inundado de propósitos de tomar más agua. Pero, ¿acaso la hidratación consciente realmente nos llevará a un 2020 más productivo?

“No hay evidencia de que un poquito de deshidratación realmente impacte en el desempeño de alguien”, expresó Mitchell Rosner, nefrólogo en la Universidad de Virginia, quien estudia la sobrehidratación.

Explicó que la mayoría de las recomendaciones sobre hidratación proviene de estudios con deportistas, que pierden líquidos rápidamente al ejercitarse o competir, y tienen un riesgo mucho más alto de deshidratarse que la persona promedio.

Para quienes pasamos todo el día en un escritorio, es mejor beber sólo cuando tenemos sed, señaló Rosner. En el peor de los casos, puede causar que los niveles de sodio y electrolitos en el cuerpo caigan a niveles peligrosamente bajos.

Esa condición, hiponatremia, puede resultar en hospitalización y muerte en casos extremos.

Si la hidratación es el objetivo, también vale la pena considerar que el agua podría no ser la mejor bebida hidratante que existe. Un estudio publicado en 2015, realizado a 72 varones, arrojó que la leche entera, la leche descremada y el jugo de naranja mantenían a la gente más hidratada que el agua natural.

En 2017, el agua embotellada surgió como la bebida número uno en Estados Unidos por volumen, según la firma consultora Beverage Marketing Corp. Desde entonces, las ventas han seguido en alza.

En los 70, campañas publicitarias introdujeron el concepto del agua embotellada como una bebida de lujo, señaló Michael Bellas, presidente de Beverage Marketing Corp. Para principios de la década de 2000, la gente la estaba consumiendo todo el día, y la llevaban a todas partes.

“Era buena onda traer consigo una botella de agua”, dijo. “Y era saludable. Enviaba un mensaje”.

El agua es el remedio preferido para una variedad de afecciones: agotamiento, dolores de cabeza, problemas digestivos, inflamación, piel seca, acné.

“Es una idea popular entre pacientes y en los medios del consumidor que la hidratación equivale a una piel sana”, comentó Joshua Zeigler, dermatólogo en el Hospital Monte Sinaí, en Nueva York. Sin embargo, no es así como funciona precisamente.

“Es totalmente un mito que ocho vasos de agua al día sean necesarios para mantener la piel hidratada”, afirmó. Aun así, muchos consumidores tratan el agua como una poción anti envejecimiento.

El agua parece ser inmune a afirmaciones de que sus beneficios sean exagerados —después de todo, la necesitamos para sobrevivir.

Pero si hoy no has alcanzado tu número de vasos diarios, no hay por qué preocuparse. Las bebidas sabrosas que creíamos que nos deshidrataban, como el café, el té y la cerveza, de hecho, son hidratantes.

“El café es una bebida hidratante”, dijo Antonucci, la nutricionista. “Si bebe café, olvídese de la culpa y simplemente disfrútelo”.

Fuente: Clarín

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