Un guía turístico tuvo como intención mostrarle a su prometida el pez dorado que había comprado. Pero al llegar a la casa, no lo encontraron.

Jérémy Schalkwijk, un joven guía turístico de un safari en Barbeton, Sudáfrica, fue a su casa con su esposa para mostrarle la mascota nueva que había comprado: un pez dorado. Pero cuando llegaron, la pecera estaba vacía. Fue después de recorrer y revisar toda la casa que encontraron en una pared exterior a una araña llevándose al pescado.

 

“No podía creer lo que estaba viendo. Era impresionante”, dijo Schalkwijk. “Sabía que las arañas podían agarrar peces, pero no de ese tamño. Lo ves con alguno más pequeño pero el pez dorado es de dos veces el peso del arácnido”. La pareja luego de sacar algunas fotos fue a buscar una mejor cámara pero cuando volvieron, el insecto y su presa ya no estaban.

Un estudio publicado en 2014 en la revista científica Plos One recogida por LiveScience, afirmó que ocho de las 109 familias de arácnidos en el mundo pueden cazar pequeños peces.

Las imágenes se volvieron virales en todo el mundo y en Facebook llegaron a los 250 mil “me gusta”. Los dueños del pez fueron entrevistados en varios medios locales sobre lo sucedido.

Jérémy Schalkwijk tiene un mal historial con las arañas. Casualmente, se volvió popular hace unos años al ser picado en el trasero que le dejó un sarpullido muy peculiar que llamó la atención de la prensa. El venía caminando junto a su entonces reciente prometida en un paseo nocturno cuando ocurrió el hecho.

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