Encontraron a la chica de 22 años que había denunciado por abuso sexual a tres hombres en una habitación con un disparo en el pecho, en Tucumán.

La joven había sido víctima de un abuso grupal. La denuncia por el ataque sexual había sido radicada el año pasado y, a pesar de que las pericias lo comprobaron, los violadores fueron liberados por demoras en el proceso judicial.

El cuerpo de la joven fue hallado este miércoles a la mañana en una habitación de su vivienda, según publicó La Gaceta. La mujer que la encontró denunció el hecho en la comisaría 4° de Tucumán.

Al llegar al lugar, los policías encontraron el cadáver de la joven en el suelo con un tiro en el pecho. Junto a ella había una carta que anunciaba que había decidido suicidarse, según contó una amiga.

En la carta escribió que se encontraba pasando por un estado depresivo por el ataque sexual grupal que había sufrido el año pasado.

Un grupo de investigadores de la fiscalía de Homicidios I, supervisados por Lucas Maggio, trabajaron en el lugar y no encontraron indicios de que haya sido víctima de un ataque homicida.

La Fiscalía de Instrucción Especializada en Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de María del Carmen Reuter, la misma fiscal que ahora lleva la denuncia de abuso sexual contra Jorge Alperovich, investigó el caso de la denuncia de la joven.

La fiscal pudo comprobar la versión de la víctima y pidió la prisión preventiva de los tres sospechosos. El juez de instrucción hizo lugar y quedaron detenidos.

En junio pasado se elevó la causa, luego de que las pericias genéticas confirmaran la autoría del hecho. Entonces también se prorrogó la prisión preventiva.

Los defensores se opusieron a que enjuicien a los acusados. Por esto, el expediente pasó a la Cámara de Apelaciones y los violadores quedaron en libertad.

Sin embargo, excarcelaron a los tres hombres porque el planteo no se resolvió a tiempo y el plazo de preventiva se venció. La víctima, según contaron sus allegados, entró en un profundo cuadro de depresión tras enterarse de la noticia.

“Estaba muy mal por todo lo que había vivido. Nunca se recuperó totalmente, pero después de haberse enterado de que los depravados estos habían salido de la cárcel, se puso peor”, explicó Sandra, una de las amigas que la acompañó durante mucho tiempo, citada por La Gaceta.

Además, señaló que la víctima aceptó recibir apoyo psicológico, pero “iba a un hospital y no era fácil conseguir turno”.

“Ahora con este triste final espero que la Justicia se ponga las pilas. No puede ser que ocurra esto. Ruego que esos desgraciados sean condenados por el hecho”, concluyó Sandra.

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