Los oficiales se acercaron hasta la vivienda de donde provenían los alaridos y quedaron asombrados al descubrir la verdadera historia.
Los vecinos de un barrio de Lake Worth Beach, Florida, Estados Unidos, se atemorizaron al escuchar los desesperados gritos de auxilio de una mujer. Uno de ellos llamó a la policía para informar lo que escuchaba e, incluso, hizo escuchar a los uniformados los alaridos.
La cámara de seguridad de una casa grabó los fuertes gritos en inglés “let me out” (déjenme salir, en español) acompañados de unos sonidos de agonía.
En las imágenes, mientras tanto se observa a un hombre fuera de la vivienda que arregla tranquilo un automóvil, haciendo caso omiso a los gritos. Hasta que en un momento aparecen cuatro policías que vienen a averiguar lo que está ocurriendo.
Riéndose, el dueño de casa le dice a los policías que esperen un segundo. Entra a la casa y vuelve con un loro en unas de su manos. Y les presenta a los oficiales a Rambo, el loro de 40 años que era el autor de los gritos.
“A veces Rambo grita ‘socorro, socorro, déjenme salir’. Es algo que le he enseñado cuando era bebé y Rambo vivía en una jaula”, les explicó el hombre a los policías.
Luego, el dueño de animal se comunicó con la vecina que llamó a la policía y también le mostró a Rambo para que conociera “a la mujer en peligro”.