Listos para cualquier emergencia, los Bomberos Voluntarios de Centenario le salvaron la vida de un niño de tres años que se estaba ahogando con comida.
La escena dramática ocurrió el fin de semana en el cuartel, en horas de la noche, luego de que los bomberos llegaran de trabajar en un incendio.
Una mujer ingresó a pedir ayuda porque su hijo no podía respirar y detrás entró su esposo con el nene a upa.
Enseguida los bomberos reaccionaron, tomaron al menor, le hicieron maniobras de desobstrucción y le salvaron la vida.
Hablamos con la mamá de Aarón, que no para de agradecerle a los salvadores de su pequeño “siempre tengo muy presente a los bomberos, yo sabía que ellos lo iban a salvar”
Más tarde, la madre del chico contó que se había atragantado cuando comía salchicha en su casa, por lo que salieron corriendo al cuartel de bomberos cercano.
“Nos preocupamos porque le vimos sangre en la boca, pero finalmente determinamos que fueron las uñas de su mamá cuando quiso sacarle la comida. Luego de unos segundos el niño comenzó a respirar”, relató a LM Neuquén, Patricio Álvarez, uno de los bomberos que le salvó la vida al Aron.
Primero llamaron a una ambulancia pero, al recuperarse el nene, le dijeron a los padres que lo llevaran a revisar al Hospital de Centenario.
“En estos tiempos no se puede desaprovechar los recursos en salud, igualmente ya con el niño estabilizado los padres fueron para sacarse las dudas”, explicó Álvarez.
Sobre la maniobra de auxilio explicó: “El shock que le genera al niño la situación hace que la glotis se cierre y para recuperar esa respiración hay que tranquilizarlo. Dejó de gritar y empezó a respirar en forma más tranquila”.
“Nosotros como servidores públicos estamos en la obligación de saber qué hacer en una situación así, con llamar a la ambulancia no alcanza. Sería como esperar que alguien se muera, por eso hay que saber dar los primeros auxilios”, finalizó el segundo jefe del cuartel de Bomberos Voluntarios de Centenario.
Video: Twitter/Edgardo Pino