Más de siete mil personas llegaron ayer hasta el Santuario para elevar el pedido de tener trabajo digno y que no falte el pan en la mesa de la familia. El Día de San Cayetano fue celebrado en la localidad homónima, festejando también el 12º aniversario de que el templo parroquial recibiera el título de Santuario Diocesano. En una jornada calurosa bajo un brillante sol y un cielo despejado, comenzó la homilía presidida a las 17 por el vicario general de la Arquidiócesis, José Billordo, luego de la procesión por las calles del pueblo que se realizó a las 16, con las imágenes de María de Itatí y de San Cayetano, patrono del pan y el trabajo.
En su mensaje, el vicario habló de “los problemas sociales” que hoy aquejan a la Argentina, y pidió que se equilibren las asimetrías con la aplicación de “políticas públicas para defender el derecho fundamental del ser humano, que es el derecho a la vida”. También pidió por la pronta recuperación del arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, respecto de quien dijo que “evoluciona favorablemente”. A la par recordó especialmente a quienes hoy están sin trabajo.
En torno a la multitud que peregrinó por la Ruta Nacional 12, la Policía de Corrientes coordinó desde el martes el dispositivo de seguridad en rutas y caminos adyacentes.
Durante toda la jornada, las comunidades religiosas y peregrinos participaron de las misas, mientras los fieles ingresaban sin cesar al santuario. A la siesta tuvo lugar el festival musical.
Al respecto, el sacerdote de San Cayetano, Daniel Danuzzo, dijo: “El peregrino viene a desahogarse porque no hay trabajo, pero tiene esperanza. No hay ese trabajo digno, estable, que le permite dignificarse. La solución no está en nuestras manos, sino en la de políticos y empresarios, que deben generar condiciones para que haya trabajo”.