Una visita muy cara para una familia en China. Acompañaron a un amigo hasta una concesionaria de autos y más tarde se enteraron que los demandan por una cifra cercana a los 30 mil dólares.

El hecho ocurrió en un local de Audi en el distrirto de Lingui, en la ciudad de Guilin, provincia de Guangxi.

La pareja ingresó a la concesionaria con su hija de 3 años, quien en un descuido de sus padres comenzó a rayar los autos con una piedrita.

De acuerdo con los dueños del comercios, la menor dejó sus “obras de arte” en diez vehículos, entre ellos un Audi Q8 que en Estados Unidos se vende en su versión básica en poco más de 68.000 dólares.

El comercio demandó a los padres de la nena por 200.000 yuanes, casi 30.000 dólares, aunque se trata de una cifra estimativa hasta que evalúen con mayor precisión los daños a los autos de alta gama.

Si bien volverá a aplicar pintura para arreglar los vehículos, desde la concesionaria dejaron en claro que ya no podrán venderlos como nuevos y ello podría llevar la indemnización a una suma más alta.

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