Esa cifra corresponde al Sistema de Fotomultas y también a los equipos visuales instalados en cascos de los inspectores. El retiro de motos de la vía pública promedia una cifra nunca menor a los 400 rodados mensuales.
La Subsecretaría de Tránsito y Seguridad Vial de Capital precisó ayer que, actualmente, se labran unas 12 mil multas mensuales por infracciones registradas de manera tecnológica (fotomultas).
Al respecto hay que tener presente que el Sistema Inteligente de Control Vehicular opera en avenidas de esta capital desde agosto de 2016.
Las cámaras de monitoreo de velocidades máximas permitidas y cumplimiento de normas de tránsito están ubicadas (de manera fija) y señalizadas en las avenidas Maipú, Independencia, Costanera, Libertad, Alfonsín y Laprida.
Pero también los agentes de Tránsito que circulan en motos pueden tomar registro visual con cámaras colocadas en sus respectivos cascos.
“Los principales motivos de las infracciones giran en torno de estacionamiento en doble fila, pasar semáforos en rojo, incumplimiento de velocidades máximas permitidas, entre otras anomalías”, describió a época el titular de la citada área, Juan Acinas.
Con respecto al retiro de motos de la vía pública, el funcionario sostuvo que “el promedio mensual nunca es menor a las 400 unidades secuestradas. Mayoritariamente es por falta de uso de casco y carencia de documentación”.
El Sistema de Fotomultas comprende la utilización de cinemómetros para el control de las velocidades máximas permitidas, registradores audiovisuales de infracción, controladores de medición de sobrepaso de semáforos en rojo y de invasión de sendas peatonales.
Toma fotografías en color y cuando una falta es registrada, de manera automática es informada y pasa a formar parte del banco de datos del Sistema Nacional de Administración de Infracciones (SINAI), dependiente de la Agencia Nacional de Seguridad Vial de la Nación.
Vale reseñar que esta modalidad de control fue puesta en servicio durante la intendencia encabezada por Fabián Ríos.
Educación vial
“Nosotros trabajamos fuerte en educación vial. Damos charlas en los distintos barrios, en escuelas, parroquias, para personas de diversas edades. Aún así notamos que falta muchísimo por cambiar”, añadió Acinas.
“También realizamos seguimientos de circulación vial, laboreas estadísticas y concientización sobre uso de elementos de seguridad. Confiamos en que el camino para revertir la conducta vial está en los más chicos y ojalá pronto se vean los resultados”, cerró.
Fuente: Diario época