El ataque ocurrió en Monte Caseros. La víctima casi muere. Ayer indicó que sus hijas y nieto fueron blanco de intimidaciones.
Hace algunas semanas, en la ciudad de Monte Caseros, dos personas fueron heridas seriamente con cuchillos durante un confuso episodio ocurrido en esa localidad. Ayer, uno de los damnificados brindó su testimonio; además, denunció públicamente que quienes lo atacaron, o personas cercanas a estos, amenazaron a su familia.
Al respecto, el damnificado, Juan Domingo G., indicó que las intimidaciones fueron directamente contra sus hijas y un nieto. “Si tienen problemas conmigo es una cosa, pero a mi familia no quiero que la toquen”, insistió desesperado el hombre, quien es peón rural.
Al respecto, otro dato que contó el damnificado, fue que fue despedido, ya que por su estado de salud, no puede realizar trabajos forzados.
En ese sentido, debe señalarse que el damnificado logró identificar al menos a uno de quienes habrían estado implicados en el ataque. “Eramos dos contra más de diez. Nada pudimos hacer”, indicó el hombre ante el medio local AVC producciones (fotos gentileza).
Juan Domingo G. sufrió tres puntazos, dos en zona del abdomen. “El doctor me dijo que si llegaba cinco minutos más tarde al hospital iba a morir”, recordó con respecto al episodio registrado durante la madrugada del 16 de agosto. Es así que, el damnificado estuvo nueve días internado, tras lo cual pudo recuperarse y fue dado de alta. Sin embargo, sostuvo que fue a la comisaría pero que, aparentemente, le dijeron que vaya hacia el Juzgado local. Lo cierto es que, el hombre se encuentra preocupado por el riesgo que sus familiares correrían. “A uno de los que me agredió lo conozco de vista, del barrio”, sostuvo.
Por otro lado, remarcó que no sólo fue víctima de las agresiones durante el episodio violento, sino que además, cuando se encontraba inconsciente, los violentos le robaron su billetera y un cinto con una hebilla con la figura de un gaucho.
Según la versión del entrevistado, durante la madrugada del día señalado, se encontraba junto a otras dos personas ingiriendo bebidas alcohólicas.
En un momento dado, decidieron salir para comprar más vino. Es así que José Luis P. acompañó al entrevistado hacia un kiosco de la zona.
No obstante, dijo que cuando estaban buscando algún comercio abierto, advirtieron que se le acercó un grupo numeroso de personas.
“Estos nos van a querer robar o algo”, le habría dicho Juan Domingo a José Luis un rato antes, pero este desestimó la advertencia y le dijo que continúen con tranquilidad.
No obstante, la patota los interceptó. “Uno de ellos se me abalanzó y me pedía dinero, yo comencé a tirar trompadas para intentar defenderme, pero eran demasiados”, señaló.
Es así que sintió que fue herido cerca del estómago. “Una vez que estaba tirado, ya sin poder defenderme, me pegaron en la cabeza”, sostuvo el hombre.
Con respecto a su amigo, dijo que “el cuchillo por poco impacta en su corazón”.
Así es que los encontraron tirados por calle Pellegrini y Catamarca.
Fuente: Diario época