Una insólita situación vivieron tres policías cuando quisieron detener y aplicarle a una sanción a un pescador en una playa francesa.

Ocurrió en la población costera de Cabourg, en la región de Baja Normandía, donde los agentes detectaron a un sujeto que no respetaba el aislamiento por el coronavirus.

El individuo tenía una caña de pescar, una heladerita con cervezas y una reposera, en una imagen muy frecuente en varias playas del mundo antes de la pandemia.

Gran sorpresa se llevaron los uniformados al acercarse y comprobar que en realidad no era un humano sino un muñeco similar a un espantapájaros.

De acuerdo con los medios locales, la escena fue el montaje a modo de broma de un vecino y la Policía se lo tomó como tal.

La situación recuerda a lo ocurrido hace poco en la playa de Carnon, en el departamento francés de Hérault.

“En la vigilancia de las playas, los oficiales rescataron una muñeca abandonada por su dueño”, informó a través de las redes sociales la policía local.

 

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