La joven tenía 26 años. Fue encontrada por su madre, ante la falta de respuesta a sus llamados.
Evgenia Shulyatyeva, una joven de 26 años de Rusia, murió electrocutada cuando su smartphone, todavía enchufado a la corriente para recargar su batería, cayó al agua en la que se estaba bañando. Un drama del que todavía sus amigos y familiares no logran recuperarse.
Shulyatyeva vivía en un departamento en la ciudad de Kirovo-Chepetsk, a 800 kilómetros de Moscú. Su cuerpo fue encontrado sin vida por su mamá, Vera, de 53 años, quien fue hasta allí para ver qué ocurría tras llamarla insistentemente y no encontrar respuestas.
Los investigadores del caso explicaron que la joven rusa “perdió la vida al instante” cuando su teléfono tocó el agua. Los medios locales informaron que un comité de investigación de aquel país está examinando cuidadosamente los hechos, ya que no está claro que ella haya estado usando su teléfono antes de morir.
Incrédula ante semejante tragedia, Elena Shakleina, amiga de la joven afirmó: “Descansá en paz, dormí bien. Vas a estar para siempre en nuestros corazones. Llamame mañana, decime que esto fue solamente un sueño y que todo esto no es verdad”.
Anyuta Buyanova, otra amiga de la joven, también escribió un mensaje para despedirla ante la inesperada muerte de la chica de 26 años. “Eras tan brillante. Descansá en paz”, posteó. Este miércoles se realizó el velorio en la ciudad en la que Shulyatyeva residía.
Las autoridades de Rusia informaron su preocupación sobre la temática, ya que no es la primera muerte que ocurre en el país. Evgenia fue la octava muerte por estos motivos que sucede en el último año. Es por eso que se inició una fuerte campaña para advertir sobre el riesgo que implica cargar el celular en el baño.
Anteriormente, una niña de 12 años llamada Kseniya P murió de la misma manera. Ella había ido a bañarse y se puso a escuchar música desde su teléfono, que estaba enchufado a la corriente. El contacto del aparato con el agua le causó la muerte al instante.
El ingeniero electrónico Andrey Stanovsky advirtió sobre el tremendo peligro que implica realizar estas acciones. El especialista aseguró que “relajarse en el baño con su teléfono móvil enchufado es como jugar a la ruleta rusa”.
Después de la muerte de Irina, Yury Agrafonov, jefe del departamento de radioelectrónica de la Universidad Estatal de Irkutsk, salió a informar, un dato clave que, evidentemente, no todos en aquel país conocen: “El agua es un buen conductor de energía”.