Padres, docentes y directivos armaron todo para que la joven pudiera celebrar su cumpleaños ya que la familia no podía costear la fiesta.
El lunes Maia Fernández se despertó, se alistó y asistió como todos los días a la Escuela Nº 176 “Maestra Nélida Pérez de Ferrer” (más conocida como la ex 38) de la ciudad de Villa Mercedes en San Luis. Nunca se imaginó que docentes, directivos, tutores y compañeros le habían preparado la celebración sorpresa de su fiesta de cumpleaños de 15.
Maia había cumplido años el domingo, pero su familia no podía costear una fiesta y es por eso que la comunidad escolar puso manos a la obra para cumplirle el sueño de una gran fiesta a la flamante quinceañera.
Ese día a las 9 sus maestras le dijeron que debía cambiarse porque tenía que sacarse una foto con sus compañeros y compañeras del 6º “A”. Pero inmediatamente una mamá del curso la peinó y la maquilló; Maia se colocó un vestido azul oscuro de fiesta, zapatos blancos y caminó nerviosa hacia el salón principal donde la esperaba el director, Carlos Torres.
Apenas se abrieron las puertas, “When i was your man” de Bruno Mars comenzó a sonar, el corazón de Maia se aceleró, vio que a un lado estaban todos sus amigos, su madre Gabriela y Alexis, uno de sus hermanos, y las lagrimas rodaron por su maquillado rostro.
Todo el SUM estaba decorado para la ocasión, hasta armaron centros de mesas con platos dulces y salados que sus compañeros de curso llevaron.
Incluso el director llevó la torta, las docentes colaboraron con los regalos y algunas mamás del curso hicieron la decoración, los souvenires y consiguieron las bebidas.
Cuando Maia Fernández recuerda lo que vivió ese día se le llenan los ojos de lágrimas y en pocos segundos una risa tímida sobresale de su rostro: “Fue muy emocionante, no lo esperaba”, reveló a El Diario de la República y luego añadió: “Me gustó mucho, estaba muy emocionada. No podía creer lo que estaba pasando. Le agradecí a la gente por ayudarme”.
Lo hermoso del gesto, es que madres y padres de los compañeros de Maia fueron quienes pensaron la iniciativa, porque conocían la situación de la joven, y no dudaron en preparar todo. Primero pidieron permiso a la escuela que dijo que sí e incluso se sumaron al trabajo.
Una de las mujeres que colaboró, Viviana Albornoz detalló: “La mamá de Maia no sabía nada, le avisamos el miércoles pasado. Nos juntamos en diferentes casas y cada una hacía los carteles, los souvenires. También se sumó otro papá que puso las gaseosas. Hasta mi marido participó”, contó orgullosa.
Miriam Camardelli, docente de Maia, contó que la propuesta generó un gran entusiasmo. Al principio habían pensando hacerle la fiesta en el aula pero cuando las demás docentes de otros cursos se enteraron también quisieron ser parte. “La verdad que se lo merece muchísimo (Maia). Es una nena muy respetuosa, buena alumna, amigable, la queremos mucho”, expresó.
La mamá de la cumpleañera, Gabriela Estrada – quien trabaja en la escuela hace un año, a través del Plan Solidario- confesó: “Nosotros no podíamos pagarle un gran festejo. El domingo comimos algo y fue muy sencillo, pero cuando supe lo que iba a hacer la escuela no lo podía creer. Le conseguimos un vestido, que es lo que ella más quería. Una chica lo vendía en Facebook y le pedí si me lo podía prestar unas horas”.
A la fiesta se sumaron profesores que hicieron de DJ’s y fotógrafos. Incluso editaron un video con saludos. “Fue un gran gesto de toda la comunidad educativa y sobre todo de los tutores. Siempre tratamos de ayudarnos entre todos porque la mayoría de los chicos que vienen son de escasos recursos. Somos una gran familia”, confesó Mabel Socca, la regente de la escuela.