El deceso del delincuente complicó la situación judicial del dueño de la casa que entró a robar. Ahora el juez deberá establecer si la versión del “forcejeo”, dada por el comerciante víctima, es compatible con la lesión que tenía el ladrón. Por ahora sigue en libertad.

Una descompensación general ocasionó, el miércoles por la noche, la muerte de Jonatan Gómez, el joven de 20 años herido gravemente de un disparo luego de forcejear con el dueño de una casa, a la que habría ingresado a robar con un cómplice, según indicaron fuentes policiales. Pese a que nunca se encontró un arma de fuego, además de la del dueño de la vivienda, este nunca quedó detenido y ahora la causa que estaba como lesiones graves con arma de fuego, podría cambiar a “homicidio”, aunque sólo resta establecer si fue en el uso de la “legítima defensa” o, por el contrario, un exceso que podría comprometer a la hasta hoy, presunta víctima.

Desde el incidente Gómez quedó internado con un pronóstico sumamente grave. La bala, proveniente de una pistola calibre 9 mm, habría ingresado a la altura del hombro y quedó alojada en la nuca, provocando daños sustanciales en su trayectoria. Pese a que fue intervenido quirúrgicamente, los médicos siempre fueron escépticos con respecto a su mejoría.

El hecho ocurrió la mañana del 28 de marzo, a las 6:40, en una casa ubicada por calle Tilcara al 3300 del barrio Concepción, cuando un comerciante de apellido Aranda, de 62 años, descubrió a un delincuente intentando robar en su vivienda, por lo que tomó su arma de fuego, una pistola calibre 9 mm Smith & Wesson y salió para sorprender a los delincuentes. Según el testimonio que dio Aranda a la policía, dos disparos al aire, pensó que serían suficientes para poner en fuga al ladrón que se había ocultado detrás de una pileta pelopincho, pero no fue así y el bandido se abalanzó sobre el dueño de casa y comenzó a forcejear con él.

Siempre según el relato de la víctima de robo, en ese momento fue que el arma se disparó hiriendo gravemente al ladrón que cayó producto del disparo. Minutos más tarde, efectivos de la Policía y una ambulancia llegaron al lugar. Gómez fue ingresado gravísimo al Hospital Escuela, en el que finalmente anoche falleció.

A partir de ahora, la Justicia que había iniciado una investigación para establecer, por un lado, si existió el hecho de una tentativa de robo y, por otro, si el autor del disparo actuó un contexto de legítima defensa, ahora deberá establecer si no se tuvo exceso de esta.

Fuente: Diario Época

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