Paula Span es la típica abuelita que malcría. Pasa un día a la semana con su nieta Bartola, de 3 años, y juntas cantan, leen, juegan en el parque y van a la playa.
Pero por más que ese tiempo sea preciado, Span, quien escribe en The New York Times sobre el proceso de envejecer, comprende una realidad que molesta a muchos abuelos como ella: Bartola, escribió, “prácticamente no recordará nada de ello”.
Y así inicia el trayecto de toda la vida de hacer, absorber y olvidar. La memoria de Bartola se volverá más fuerte y muchas experiencias más se guardarán, pero luego muchas otras quedarán en el olvido. Con el tiempo, llegará a esa etapa en que podrá recordar un momento particularmente bueno (o malo) vivido 30 años antes, pero no recordará qué desayunó.
Eso no es algo malo. Los investigadores dicen que olvidar cosas abre espacio en nuestros cerebros para información nueva que es más importante.
“Estamos inundados con tanta información todos los días, y gran parte de esa información es convertida en recuerdos en el cerebro”, dijo Ronald Davis, neurobiólogo en Jupiter, Florida, a The Times. “Simplemente no podemos lidiar con todo”.
Algunos investigadores dicen que olvidar ayuda a abrir espacio para el pensamiento creativo.
El olvido es un tema que fascina a los científicos. Un estudio realizado por la Universidad Nagoya, en Japón, sugiere que las células llamadas neuronas de hormona concentradora de melanina, que están más activas durante la etapa de sueño de movimientos oculares rápidos, cumplen un rol.
“Las neuronas podrían estar depurando recursos de memoria para el día siguiente”, dijo Akihiro Yamanaka, quien encabezó el equipo.
Algunos aspectos de la pérdida de memoria desafían explicaciones. Ese es el caso de la condición conocida como amnesia global transitoria, un lapso donde el cerebro simplemente parece dejar de grabar. Es temporal, pero aterradora.
Jane Brody, de The Times, cree que podría haber sufrido un episodio así hace dos años. En algún momento durante una laguna de memoria de 30 minutos, aparentemente se cayó de su bicicleta, la llevó caminando hasta su casa y caminó hasta el hospital con su hijo para tratarse un corte en el mentón.
Fuente: Clarín